En Defensa del Fracaso

Fracaso

De En defensa del fracaso por Carlos Jovel:

En términos concretos, imagino que la ecuación de cómo vivir una vida feliz en nuestra región del mundo, fue disectada regresando los datos de los resultados de la vida de nuestros antepasados: saca buenas notas en el colegio, elige una carrera que te prepare para el empleo, toma el control del negocio de la familia (o elige una empresa segura y estable), cásate con una persona conocida, tengan hijos, etc. ¿Y si no se sigue esta fórmula? El fracaso. (…) ¿Qué si fuera una gran estafa, transmitida de generación en generación?

Una alternativa a esto es un abordaje más irreverente e impune, uno en el que se construye la vida bajo la lógica de prueba y error, en dónde, uno encuentra su lugar en la vida y en el mundo, tratando y equivocándose mucho. Es una especie de buscar alguna cuota de éxito, vacunándose contra el fracaso fracasando, mucho y en todos los tamaños. (…) Es un modelo más simple, más riesgoso, posiblemente más lleno de adrenalina y de descubrimiento, en donde se fracasa (ojalá en pequeño), a cambio de una diminuta probabilidad de triunfar en grande, en múltiples dimensiones. Es el modelo bajo el que se descubrió América, la radioactividad (a cambio de la vida) y se logró la paz y algunas libertades civiles en El Salvador.

Sirva esta nota como una señal de respeto y admiración para los que fracasan, y un mensaje de agradecimiento para el entrenador que no puso a jugar la final a aquel niño de 12 años, para los dientes fracturados en combate, los carros accidentados de madrugada, el amor que no fue correspondido, las calificaciones de la universidad, las opiniones equivocadas, las apuestas perdidas, la noche en bartolina, las milésimas que faltaron para lograr honores, los ascensos en que eligieron a un mejor candidato, los inversionistas que decidieron pasar, para el miedo y la incertidumbre misma y para todos y cada uno de esos fracasos, que sirvieron y sirven como una poderosa patada en el culo que nos empuja para adelante cada mañana a luchar un día más, y vivir la vida para descansar cuando estemos muertos.