«Alta hora de la noche»
«Alta hora de la noche», por Roque Dalton (Recitado por Julio Cortázar):
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre porque se detendría la muerte y el reposo.
Tu voz que es la campana de los cinco sentidos sería el tenue faro buscado por mi niebla.
Cuando sepas que he muerto dí sílabas extrañas. Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta. No dejes que tus labios hallen mis once letras. Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.
No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto, desde la oscura tierra vendría por tu voz.
No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre. Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.